martes, 7 de junio de 2016

Joven canadiense descubre antigua ciudad del pueblo Maya



Un adolescente canadiense de 15 años descubrió una antigua ciudad maya

LA CAPITAL 10/05/2016

La NASA y las agencias especiales de Canadá y Japón confirmaron la existencia de la ciudad

Un adolescente canadiense de 15 años descubrió una ciudad maya, según publicó la prensa local y reproduce la página web Infobae.

En realidad, William Gadoury hizo un increíble doble descubrimiento respecto de una de las civilizaciones más misteriosas y estudiadas por el hombre: por un lado se percató de que los mayas disponían sus poblaciones según las constelaciones y gracias a ello, halló una nueva e importante ciudad.


Según informó el diario Le Journal de Montreal, Gadoury hizo un valioso aporte a la ciencia con este descubrimiento que deslumbró a los más altos expertos de la Nasa, la Agencia espacial de Canadá y la de Japón. El descubrimiento del adolescente será publicado en los próximos días por una revista de divulgación científica.



William Gadoury

Con su idea de que esta civilización indígena instalaba sus ciudades siguiendo las estrellas, el joven comenzó su investigación. Gracias al Códice Tro-Cortesiano, Gadoury encontró 22 constelaciones mayas que colocó sobre Google Maps. Al realizarlo, se dio cuenta de que las estrellas coinciden con la ubicación de 117 ciudades de este grupo aborigen. Incluso, Gadoury percibió que los astros más brillantes coinciden con aquellos poblados más importantes.

Pero, además, el joven de Quebec se dio cuenta de que la constelación número 23 de tres estrellas no tenía su correlación en el mapa. ¿Faltaba acaso una ciudad maya? Su respuesta fue afirmativa, pero debía comprobarla. Según sus cálculos, esta población debía ubicarse, cómo no, en la península del Yucatán, en Belice.

Lejos del agua. “No comprendía por qué los mayas habían construido sus ciudades lejos de los ríos, en terrenos poco fértiles y en las montañas”, explicó Gadoury al periódico de Montreal. Y añadió: “Tenía que haber otra razón y como adoraban las estrellas se me ocurrió verificar mi hipótesis. Me vi sorprendido y entusiasmado al darme cuenta de que las estrellas más brillantes de las constelaciones correspondían a las mayores ciudades mayas”.

Para comprobar su hipótesis, el joven recurrió a las agencias espaciales. Con sus satélites pudieron comprobar que efectivamente había una nueva ciudad maya desconocida hasta hoy. “Formas geométricas, cuadradas o rectangulares aparecen en estas imágenes, formas que difícilmente pueden ser atribuidas a fenómenos naturales”, manifestó a Le Journal de Montreal Armand LaRocque, de la Universidad de Nouveau-Brunswick.

Cuando se le confirmó el hallazgo, Gadoury bautizó la nueva ciudad con el nombre maya K’AAK’ CHI’, que significa “boca de fuego”. El adolescente estuvo tres años tratando de probar su teoría y ahora espera ser parte de la expedición que confirmaría las ruinas. Pero hacer este tipo de viajes no es económico. El canadiense presentó su trabajo a dos arqueólogos mexicanos que aún no se han internado en el lugar, aunque prometieron llevarlo. “Sería la culminación de mi trabajo y el sueño de mi vida”, dijo el joven.
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Joven canadiense descubre milenaria ciudad maya

El Viralero
9 de mayo de 2016


Gracias a una teoría basada en el posicionamiento de las constelaciones, un adolescente canadiense ha descubierto una nueva ciudad maya.

William Gadoury, un jovencito de apenas 15 años, residente en Saint-Jean-de-Matha dans Lanaudière, en la provincia de Quebec, ha llevado a cabo un inusual descubrimiento a partir de su conclusión de que aquellos antiguos pueblos que se desarrollaron en el territorio que hoy conocemos como México, Guatemala, Belice y Honduras, construían sus ciudades según el dibujo de las constelaciones.


William Gadoury, a la izquierda. (Foto: Maxisciences)

El descubrimiento de Gadoury, que está a punto de ser publicitado por una revista científica, ha dejado boquiabiertos a los especialistas, tanto a los de la NASA, como a los de la Agencia Espacial Canadiense y a sus homólogos japoneses.

El adolescente llegó a analizar 22 constelaciones salidas del imaginario maya y cayó en la cuenta de que si las cotejaba con un mapa fidedigno de las constelaciones establecido por la comunidad científica, la forma de aquella correspondía a la ubicación de 117 ciudades mayas construidas entre el año 2.600 antes de Nuestra Era y el año 1.000 después de Nuestra Era.

Hasta el momento de lanzar su propuesta, ningún científico había osado establecer semejante correlación entre el posicionamiento de las estrellas y la ubicación de las ciudades de nuestros antepasados.

Como si esto fuera poco, William se lanzó a analizar una vigésimo tercera constelación que contenía tres estrellas y a la cual le correspondían solo dos ciudades en el mapa, de lo cual dedujo que debe existir una ciudad en un lugar extremadamente aislado e inaccesible de la península de Yucatán, en territorio mexicano.

Poco tiempo después, un análisis a partir de fotos satelitales tomadas por agencias espaciales reveló que, en efecto, existe una pirámide y una treintena de construcciones anexas en el sitio fijado por este joven aficionado.

“Formas geométricas, como cuadrados o rectángulos aparecieron en estas imágenes; formas que difícilmente pueden ser atribuidas a fenómenos naturales”, declaró el Dr. Armand LaRocque, especialista en teledetección en la Universidad du Nouveau-Brunswick.

De manera que no solo este adolescente ingenioso habría descubierto una nueva ciudad maya, sino que se trataría de una de las más grandes.

“Cuando el Dr LaRocque me confirmó en enero pasado que se veía una pirámide y un grupo de estructuras, me pareció extraordinario”, declaró a la prensa el jovencito, quien tuvo el privilegio de concederle un nombre: K’ÀAK’ CHI’, que significa Boca de fuego.

“No entiendo por qué los mayas construyeron sus ciudades lejos de los ríos, en terrenos poco fértiles y sobre las montañas”, precisó William Gadoury. “Tiene que haber habido una razón de peso, y como ellos adoraban las estrellas, se me ocurrió verificar mi hipótesis.Cuando me di cuenta de que las estrellas más brillantes de las constelaciones correspondían a las ciudades más grandes de los mayas, me puse muy contento”, continuó.


domingo, 27 de marzo de 2016

Un oso y un lobo son fotografiados durante 10 días, una impresionante amistad



Durante 10 días un fotógrafo siguió a un Oso y un Lobo: la amistad que había entre ellos le pareció increíble....


Lassi Rautiainen, fotógrafo finlandés de 56 años, pudo capturar grandes y extraños momentos entre el comportamiento que puede surgir entre un oso y un lobo.Durante diez días este fotógrafo finlandés capturo los mejores momentos de estas dos grandes especies salvajes.

Lassi Rautiainen describe como una relación de amistad, la relación que en todo momento mantuvieron estos dos animales tan inusuales como lo son el oso y el lobo.



Para este fotógrafo las muestras de cariños que estas especies tan diferentes eran totalmente sorprendentes, magnificas e insuperables.



En su travesía el fotógrafo manifestó que hasta compartían la comida. “Eso es muy raro de ver, un oso y un lobo compartiendo el alimento y no queriéndose matar entre sí”.




También explico que tanto el lobo como el oso no se separaban para nada y que a cada momento estaban juntos. “Jugaban, se bañaban juntos y dormían cerca del uno del otro, era una amistad que no sabría describir y que que no he visto con otros animales”.



Nadie puede llegar a una conclusión clara del cómo, o el por qué, el lobo y el oso llegaron hacer tan amigos.



Existen tantas interrogantes como el saber si se criaron juntos o se unieron por sentir inseguridad por parte de cada uno de ellos.



En realidad no se sabe a ciencia cierta la verdad de esta sincera y gran amistad.



Para el fotógrafo finlandés de 56 años, Lassi Rautiainen, fue una bonita experiencia que recordara por mucho tiempo, ya que esos eventos vividos durante 10 días no son muy comunes de ver siempre y menos con dos especies de animales que son catalogados como animales tan salvajes.

Esto deja al descubierto la falsedad del pensamiento occidental sobre que la única especie pensante, con sentimientos es la del ser humano y apoya el pensamiento de las naciones originarias ancestrales de Abya Yala/Amérika y el mundo, en que todas las especies somos hermanas y por ello debe existir armonía y equilibrio entre todas las formas de vida.

-Vía Coyotitos